¿Alguna vez te has preguntado si el aceite de oliva virgen extra caduca? ¡Conoce la respuesta en este artículo!
Una de las características del AOVE es su naturaleza no perecedera, lo que significa que no se descompone o se vuelve tóxico con el paso del tiempo como otros alimentos.
Sin embargo, aunque el aceite de oliva no caduca, es importante tener en cuenta su fecha de consumo preferente, ya que nos brinda un valioso indicador de su frescura y calidad.
La fecha de consumo preferente del AOVE es una guía proporcionada por la empresa envasadora para informarnos sobre el periodo durante el cual se espera que el aceite de oliva conserve su sabor y aroma óptimos.
Es un indicador de frescura y calidad, que asegura que podemos disfrutar plenamente de las características del AOVE dentro de ese período.
Y aunque el aceite de oliva virgen extra pueda consumirse una vez se supere la fecha de consumo preferente porque no es perjudicial para la salud, hay que tener en cuenta que puede perder sus propiedades con el paso del tiempo.
Como ya hemos mencionado, el aceite de oliva virgen extra no tiene caducidad; sin embargo, su calidad puede deteriorarse con el tiempo.
Por esta razón, es obligatorio indicar la fecha de consumo preferente, que generalmente oscila entre uno y dos años desde la fecha de envasado.
Después de dicha fecha de consumo preferente, el AOVE aún puede ser consumido, pero se recomienda utilizarlo en guisos y frituras en lugar de en crudo.
Para intentar alargar lo máximo posible la vida útil del aceite de oliva virgen extra conservarlo adecuadamente es crucial. Aquí te dejamos algunos consejos para su correcto almacenamiento.
La forma más sencilla de determinar la calidad de un aceite de oliva es mediante su sabor. Si al probarlo, percibimos un gusto extraño y rancio, es un claro indicativo de que el aceite ha superado su vida útil.
Además, el color también puede revelar si el aceite está deteriorado. Es fundamental prestar atención a cualquier cambio en el olor original, comparándolo con el aroma del AOVE cuando fue adquirido y el aroma presente en el momento actual.
Si observamos cualquiera de estas características en el aceite de oliva, es recomendable evitar su uso en la alimentación. La presencia de estos indicios sugiere que el aceite ya no se encuentra en buenas condiciones.
Es importante priorizar la frescura y la calidad del aceite de oliva virgen extra para garantizar una experiencia culinaria excepcional y saludable.